Todo depende del cristal con el que se mire.

¿Y si la persona que te ha hecho llorar es la única que te puede hacer sonreír?

Una loca como yo, necesita un tornillo como tú.

Eres tóxico para mi.

No sé si estás orgulloso o te arrepientes de lo que me dijiste después de todo, pero yo no. Yo no me arrepiento de nada, ni de conocerte, ni de dejarlo, ni de estar mal, ni de estar bien, ni de perder mi tiempo. Tú puedes negar lo que quieras, pero los recuerdos están ahí, y eso no se puede borrar. Y eso si, espero que todo esto tenga una razón o halla servido de algo, porque si no no entiendo para que pasaste por mi vida. Lamentablemente el pasado no cambia, y ya sé que no soy lo que esperabas, pero tú tampoco eres lo que yo creía.

¿Qué más da una sonrisa más o menos en este universo?

A la vida le da igual como te sientas, le da igual que estés triste, la vida no va a esperar por ti, el tiempo no te va a dar otra oportunidad. Cansa esto de tener que poner una sonrisa falsa para evitar los comentarios, que muchos creen que sonreír significa que eres feliz, pero muchas veces significa que eres fuerte, que a pesar de todo, sonríes. Esas personas que parecen alegres, que no paran de sonreír, seguramente sean las que no paran de llorar cuando nadie las ve.
Por eso yo me pregunto, ¿qué más da una sonrisa más o menos en este universo?

No es un 'adiós' es un 'hasta siempre'

Nunca estás preparado para que alguien, quien sea, salga de tu vida, créeme, nunca lo estás. Al menos si una persona va a irse estaría bien que avisase antes, y es que, yo era adicta a ti, no puedes quitarme toda la dosis así, de golpe.
Es que, no sé tú, pero yo no tengo un interruptor que apague y encienda mi corazón. Vienes, me enamoras, y te vas. Nunca subestimes el poder de la gente para decepcionarte, lo mejor es no esperar nada de nadie.

Según la mitología griega, los seres humanos fueron creados originalmente con cuatro brazos, cuatro piernas y una cabeza con dos caras. Ante el temor de su poder, Zeus los dividió en dos seres separados condenándolos a pasar sus vidas en busca de sus mitades.

-¿Te gusto?
-No. 
-¿Me quieres? 
-No. 
-Entonces me voy...
 -No, espera, pregúntame si te amo. 
-¿Me amas? 
-No, ya te puedes ir.

Yo tampoco sé vivir. ¿Improvisamos juntos?

¿Nunca has pensado que si los momentos malos no existieran, la felicidad no tendría ningún valor? En la vida, algunos de los mejores momentos, son errores. En esta vida se aprende a base de putadas, nadie puede decirte como son las cosas, porque somos tan cabezones que hasta que no nos damos con el muro en la cara, no nos damos cuenta de como son las cosas, incluso necesitas darte más de una vez con ese muro. Lo malo no es tan malo, y lo bueno no es tan bueno. El mundo no es todo alegría y color, es un lugar terrible y por muy fuerte que seas te va a tumbar a golpes, pero no importa, tienes que aguantar y seguir avanzando, así es como se superan las cosas, porque, piénsalo, sin los malos momentos, las sonrisas rotas y los malos recuerdos, ¿cómo aprenderíamos a sonreír, y a seguir a pesar de todo? Recuérdalo, tú eres fuerte y hay algo que nadie debe quitarte, esa preciosa sonrisa de la cara.

Jodido 'siempre'

Siempres que duran menos que lo que se tarda en decirlo. Hablamos de palabras como 'enamorarse' o 'siempre', palabras que nos quedan grandes. Realmente cuando lo dices no sabes el significado que tiene, lo decimos para engañarnos a nosotros mismos, porque lo aceptemos o no, todas las veces pensamos que será 'para siempre'. Pero para algunas personas un 'siempre' dura realmente poco. Nada, nada, NADA, es para siempre, al igual que todo tiene un principio también tiene su final. Si hacemos un recuento de todo lo vivido, de todos los 'siempre' ¿cuántos se cumplieron? ninguno. En su momento creímos en esas palabras, pero ahora ya no queda nada, solo huellas, solo recuerdos, solo heridas.

¿Cómo podemos pensar que algo será para siempre? Si ni siquiera nosotros lo somos.

Así que un aplauso por esa persona que te prometió un 'siempre' y ahora ya no está.

'No existe la casualidad y lo que nos parece un mero accidente, surge de las más profunda fuente del destino.'

+¿Tú crees en el destino?

- ¿Destino? ¿No ves que creer en él es una estupidez?

 + Prefiero creer en estupideces si eso me lleva hasta ti.

A veces.

A veces te echo de menos, cuando te vas, a veces te echo de menos, si tú no estás. A veces pienso que no te fuiste, que aún estás. A veces me acuerdo de ti, me acuerdo de que tengo que olvidar, te echo de menos. A veces pienso que tú piensas en mi, que en mi destino tú no estás, que de ti cada vez más me enamoro. Te echo de menos aún cuando estás.

Quizás esa pieza, es de otro puzzle.

La vida es como un puzzle, a medida que pasa el tiempo vas poniendo piezas y encajándolas, al principio es fácil, son pocas piezas y quizás las más importantes. Pero llega ese momento en el que una pieza no encaja en tu puzzle, por muchas vueltas que le des. Quizás esa pieza es de otro puzzle, o quizás encajaste algo mal, y por mucho que lo intentes las piezas dejan de encajar. Porque en ocasiones dudamos de donde colocar una de las piezas, puede que sea una pieza especial, o de esas que te ayudan a colocar otras, por eso no encontramos su sitio justo. Es como cuando abres el puzzle, lo ves todo imposible, y piensas que son demasiadas piezas, piezas que a simple vista no son importantes y que alguna incluso alguna de ellas no tiene ningún valor. En ese momento no piensas que cada una de esas piezas es esencial, si le faltara una sola pieza al puzzle, ya no tendría sentido. No todas las piezas son felices, algunas duelen, pero aún así debes encajarlas en tu puzzle, y en tu cabeza, para poder poner la siguiente. Hay veces que con tan solo decir algo haríamos que encajaran ochenta piezas de golpe, o que medio puzzle se vaya al traste. Cada pieza del puzzle tiene un significado, una razón para encajar, y entre pieza y pieza puede haber un pequeño espacio, que duele. Y lo que no puedes permitir es que todo tu puzzle se te venga encima porque una única pieza no quiera encajar.


La cosa se complica si además las piezas se mezclan con otro puzzle. ¿Ahora cómo sabes cuáles encajan en el tuyo, y cuáles nunca lo harán?

Todos los días de mi vida.

Yo también tengo una teoría. Mi teoría es sobre los momentos. Esos momentos impactantes, esos destellos de gran intensidad que ponen patas arriba nuestras vidas, son los que acaban definiendo quienes somos. La cuestión es que cada uno de nosotros es la suma de todos los momentos que hemos experimentado con todas las personas que hemos conocido. Un momento de amor total, físico, mental y de cualquier otro tipo de amor. Pues esa es mi teoría, que esos momentos impactantes definen quienes somos. Lo que nunca me había planteado es: ¿y si algún día no recuerdas ninguno de ellos?