-Eres un idiota y un imbécil.
+¿Te quedarás conmigo?
-¿Quedarme contigo?, ¿para que?, ¿para estar siempre discutiendo?
+Eso es lo que hacemos. Discutir. Tu me dices cuando soy un auténtico imbécil y yo te digo cuando das demasiado la tabarra. Y lo haces el 99% del tiempo. Se que no puedo herir tus sentimientos, porque tienen un promedio de dos segundos de rebote y otra vez vuelves a la carga.
-¿Entonces qué?
+Pues que no será fácil, va a ser muy duro. Tendremos que esforzarnos todos los días, y quiero hacerlo porque te amo. Porque quiero tenerte para siempre, tu y yo. Todos los días. ¿Harías algo por mi? Imagina tu vida dentro...de treinta o cuarenta años, ¿cómo la ves? Si no la ves junto a mi, vete, vete, te fuiste una vez y lo soportaré otra si creyera que es lo que quieres, pero jamás tomes la vía fácil.
-¿A qué vía fácil te refieres? No hay ninguna vía fácil, haga lo que haga alguien acabará mal.
+¿Podrías dejar de pensar en lo que quieren los demás? Incluso olvida lo que yo quiero. ¿Tu que quieres?. Mierda Aly, ¿que quieres?
-A ti. A nosotros.